El presente congreso se propone indagar en la transformación de la relación entre la fotografía, la imagen fotográfica y el lenguaje. Desde sus orígenes, la fotografía ha constituido una confluencia entre dos sistemas descriptivos fundamentales: la escritura y la luz. A través del lenguaje se ha articulado históricamente tanto la comprensión del proceso fotográfico como la valoración de sus resultados y de las prácticas asociadas a su producción.
Con la irrupción de nuevas formas de imagen —como la inteligencia artificial generativa y la fotografía computacional—, en las que el lenguaje no solo describe sino que también actúa como agente generador, se hace imperativo revisar los vínculos tradicionales entre luz, fotografía y lenguaje. En este contexto, el congreso plantea una cuestión central: ¿Es necesario replantear la relación entre estos elementos a la luz de las actuales tecnologías de creación visual?
Del mismo modo, se advierte la urgencia de reconsiderar las categorías de “fotografía” y “fotógrafo[a]”, ya que su campo semántico y profesional se expande más allá de sus límites históricos. Estas definiciones no solo estructuran el discurso crítico y académico, sino que también fundamentan el valor transaccional del producto visual y delimitan los saberes específicos de cada área profesional, así como sus modelos pedagógicos.
En este marco, tanto la imagen como el lenguaje experimentan una transformación que los posiciona simultáneamente como medios de comunicación y como dispositivos creativos. Por ello, se vuelve indispensable una revisión terminológica que permita describir con mayor precisión los distintos modos de producción de imágenes. La ausencia de esta precisión conlleva el riesgo de una pérdida conceptual que afecta tanto la práctica como la teoría de la imagen en sus dimensiones analógicas, digitales y computacionales."